Por Ricardo Romero
“Genial. A un tipo que se hace dar un tortazo. ¿Cómo no lo voy a escuchar después?” En la cola para el baño, él era el sexto y yo el séptimo. Era la tercera vez que me decía lo mismo, mientras asentía con la cabeza. Tengo que confesar que hice la cola varias veces sin que mi cuerpo me lo reclamara, sólo para escuchar los comentarios de la gente. ¿De dónde salió tanta gente? Molina me dijo que había entre 75 y 80 personas y a Molina, el hombre de la memoria prodigiosa que dice cualquier palabra al revés, yo le creo. De lo que no puedo dar fe, es de que esas 75 u 80 personas estuvieran todas vivas. Cuando llegué, Simón, uno de los dueños de casa, me dijo que el lugar antes había sido un burdel. Y se sabe que en un burdel, a los fantasmas les queda cierto vicio carnal, esas ganas de refregarse, de amucharse entre tantos. Eso o las virtudes de la sopa y el vino tendrían que explicar la gente desnuda que vi correteando por ahí. Eso o el hecho de que el que estaba desnudo era yo, cuento autobiográfico en mano, mientras la chica de pelo azul se ponía de todos los colores en un rincón. Por suerte después vino el cura Oyola y su exorcismo. Entre los balazos y su versión de Shakira, no dejó ni chichis ni sorias en veinte cuadras a la redonda (dicen que algunos no llegaron a escapar, reventados por sus caderazos y por la afinación de sus ciegosordomudo). Este cura de la gorra está de la gorra, decían los fantasmas. ¿Qué toma este muchacho? Hay que ver qué hermosa locura tiene el Tigre, qué despierto que está. Y para que yo no fuera el único gil que hablaba de amor, y porque casi sin querer me lo había prometido, vino Molina con un cuento de allá lejos, de la mitad de lo vivido. Tranquilito se sentó para ser más largo todavía, y dejar constancia de una historia escrita en otra vida pero no en otro tiempo, que envejeció como envejecen los buenos vinos y el mismísimo amor. Y después el tortazo, el Tucu-Man y la remera exacta. Mientras Funes leía no pude dejar de pensar que el personaje de su cuento se había pasado la vida con un tortazo en la cara, sin darse cuenta. Son cosas que pasan. Un tortazo. Qué buen maquillaje para la soledad y el deseo. Y ese tipo del cuento que deseaba tanto y que estaba tan solo como ninguno, como todos... Pero como en ese mundo no sólo hay chichis y sorias sino también pacoquis, más luego vino el rabino y con su cabalística piedad los hizo encogerse hasta desaparecer. Hay que ver el poder que tienen las palabras cuando se las quiere bien. Y eso que para Levín era un debut en más de un sentido. Ahora lo sé para saberlo siempre: la H y la M son la misma letra. Y esas son las cosas que uno necesita saber cuando todo es oscuro y dejó de saber todo lo demás. Saber eso es mejor que tener un golem.
Resumiendo, mientras esperamos que me toque el turno para el baño (ahora estoy primero): el vino corrió, la gente castañeó una y otra vez, la Maga volvió a convertirnos en criaturas más recordables, el amigo Agustín subió al escenario para brindar con nosotros, y el Maestro Facundo peleó la batalla por todos en astral, como diría Laiseca, y nos regaló cosas que todavía no hemos descubierto.
Finalmente, el fan del tortazo salió del baño todavía asintiendo. Entré. Parado en el centro, haciendo nada mientras esperaba para que pareciera que estaba haciendo algo, no necesité un espejo para saber que sonreía.
-no se ven muy bien pero valen como recuerdo-Resumiendo, mientras esperamos que me toque el turno para el baño (ahora estoy primero): el vino corrió, la gente castañeó una y otra vez, la Maga volvió a convertirnos en criaturas más recordables, el amigo Agustín subió al escenario para brindar con nosotros, y el Maestro Facundo peleó la batalla por todos en astral, como diría Laiseca, y nos regaló cosas que todavía no hemos descubierto.
Finalmente, el fan del tortazo salió del baño todavía asintiendo. Entré. Parado en el centro, haciendo nada mientras esperaba para que pareciera que estaba haciendo algo, no necesité un espejo para saber que sonreía.
Video Uno
Video Dos
11 comentarios:
...y yo que le pedía al Nene que se escribiera algo sobre la noche de anoche.
te falte el respeto, richard.
por favor, perdoname.
a toda esa gente, gracias.
y a ustedes cinco -aguante el de la viola!- lo de siempre.
Facu es un muy muy muy buen sexto elemento.
La próxima el video es mejor... se promete.
las voces en la oscuridad (realmente no es que el video sea malo sino que directamente no se ve un joraca) son más elocuentes que lo que hipoteticamente sucedió de verdad.
como es eso que van a salir en maxim??? en bolas??? no será muy bizarro???
hermano zafedelsapo: cuando vea la foto del tucumano haciendo el salto del tigre desde una escalera va a redefinir el concepto de bizarro.
lindo eclipse de luna que se mandó Funes!
Maxim, revista literaria si las hay.
Queridos Quinteto
La aparente discordancia de número en el encabezamiento de esta misiva muestra: que ustedes provocan al lenguaje, que han obrado una existencia real en el universo: son eternos, ahora.
Peronsalmente puedo prescindir de videos; los recuerdos se me grabaron con una confianza total. Están hechos de puras virtudes (que piden ser enumeradas pero vaso de por medio).
Gracias loco. Generosidad es política.
Agustín
Ay chicos... qué año che...! qué buen año...
Queriendo estar más cerca, los miro de lejos. Trato de absorverlo todo lo que dejan flotando en el aire, que no es poco.
Si no me equivoco, mañana lee la la astróloga-chica de pelo azul, en Alejandría.
...y ahí estaremos haciéndole el aguante a la chica de pelo azul.
Amalia: gracias por acompañar, y por el mail.
...y Agustín: generosidad es that thing you do!
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