Por Funes
[...]
Margarita,
anoche soñé que te amaba. Con toda el alma. Que te amaba y no podía evitar tu ausencia. Anoche te extrañaba, pensaba en vos y me doliarte a mi lado. Tenías el pelo rubio, no negro. Tenías poca clase y un pantalorto que me dejaba sin aire. Yo estaba en la cama y el fuego, al recordar tu rostro, me quemaba la entrepierna. Parecía una hoguera. Y te juro lo sabés bien me hubiera tocado en el sueño si no hubiera recordado que tenía ese majestauto rojo que a vos te parecía sexy.
Anoche soñé que te amaba y recorría la autopista a doscientos solo para verte un instante. Llegar a tu casa, verte y volver a la cama. Feliz y sin tocarme.
Anoche llegaba a tu casa y mi sueño bromeaba cruel y a troche y moche repartisas: no estabas. Entonces iba a otro lado, manejando el majestauto, llorando, con el alma por la palambio.
Anoche te buscaba, Margarita, troche y moche de ansiedad, impotencia y garroneza. Me acordé que tenías una fabricona, herencia de papá provinciano hijo de tamberos. El muy precavido había comprado una fabricona solo por las dudas y vos ibas a fumar marihuillos o heptacoger con ese chongo que te paseaba por el Cementerio de la Recoleta mientras llorisqueabas pinchándote las uñas.
Anoche soñé que llegaba en mi majestauto hasta la fabricona, Margarita, y me recibías al trote, con ese pantalorto y los pelos al baile. Te sorprendías como yo. Te contestaba que era baba del amor lo que chorreaban mis labios y te daba asquisas. De golpe, no te animabas a subir al majestauto, pero me pedías dale salí te abrazo ya un beso puede ser por qué no dale si yo también te quiero.
Anoche soñaba que salía del majestauto y te besuello todo el abrazo hasta que mirojos y yo pestañeaba fuertealto con agudos tan fuertes y altos que me despertaba sobresaltado, Margarita.
Anoche soñaba que me despertaba de un sueño en el que te amaba bien duro y al mirar la catrera decía dale animáte si lo queremos los dos.
Anoche soñé que te amaba y recorría la autopista a doscientos solo para verte un instante. Llegar a tu casa, verte y volver a la cama. Feliz y sin tocarme.
Anoche llegaba a tu casa y mi sueño bromeaba cruel y a troche y moche repartisas: no estabas. Entonces iba a otro lado, manejando el majestauto, llorando, con el alma por la palambio.
Anoche te buscaba, Margarita, troche y moche de ansiedad, impotencia y garroneza. Me acordé que tenías una fabricona, herencia de papá provinciano hijo de tamberos. El muy precavido había comprado una fabricona solo por las dudas y vos ibas a fumar marihuillos o heptacoger con ese chongo que te paseaba por el Cementerio de la Recoleta mientras llorisqueabas pinchándote las uñas.
Anoche soñé que llegaba en mi majestauto hasta la fabricona, Margarita, y me recibías al trote, con ese pantalorto y los pelos al baile. Te sorprendías como yo. Te contestaba que era baba del amor lo que chorreaban mis labios y te daba asquisas. De golpe, no te animabas a subir al majestauto, pero me pedías dale salí te abrazo ya un beso puede ser por qué no dale si yo también te quiero.
Anoche soñaba que salía del majestauto y te besuello todo el abrazo hasta que mirojos y yo pestañeaba fuertealto con agudos tan fuertes y altos que me despertaba sobresaltado, Margarita.
Anoche soñaba que me despertaba de un sueño en el que te amaba bien duro y al mirar la catrera decía dale animáte si lo queremos los dos.
Cuti
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2 comentarios:
bob marley es el séptimo del quinteto? por la foto digo
Que noche, anoche, che.
Posdata: Calculo que ese muchacho puede ser "la muerte" (Algo asi como el jefe)Musicalmente los asocio con Deftones.
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